La historia de REVA Tiare: El latido de Tahití en una sola fragancia
Mucho antes de que existieran los perfumes modernos, mucho antes de que los viajeros llegaran a las islas, existía la flor de Tiaré : la pequeña flor blanca que se convirtió en el alma de Tahití. Durante generaciones, su fragancia ha formado parte de la vida cotidiana de los isleños: un símbolo de amor, hospitalidad, belleza y conexión con la tierra. Y es esta antigua y delicada flor la que inspira la atemporal fragancia REVA Tiaré .
La historia comienza al amanecer en un atolón remoto, donde el aire es suave y cálido, y la laguna brilla como un cristal pálido. Justo al amanecer, las flores de Tiaré se abren por completo, liberando una fragancia tan suave y a la vez tan cautivadora que toda la isla parece inhalarla al mismo tiempo. Las mujeres recogen las flores con cuidado, colocándolas detrás de las orejas o formando guirnaldas con ellas. Cada flor es un saludo, una sonrisa, un momento compartido de belleza.
Una joven llamada Mareva solía seguir a su abuela a recoger las primeras flores de tiaré de la mañana. Caminaban por el jardín cubierto de rocío, recogiendo cada estrella blanca perfecta en cestas tejidas. Su abuela le decía: «Estas flores llevan nuestras historias, nuestros corazones. Trátalas con cariño y siempre te guiarán a casa».
La fragancia de aquellas mañanas se convirtió en parte de los recuerdos de Mareva: la cálida y cremosa dulzura de los pétalos se mezclaba con el aroma de los cocoteros, la suave brisa y la promesa de un día hermoso. Era sencilla, pura e inconfundiblemente tahitiana.
Años más tarde, esta misma esencia inspiró la creación de REVA Tiare .
La fragancia captura todo lo que representa la flor:
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La delicada y cremosa dulzura de los pétalos frescos de Tiaré.
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El calor del sol de la isla sobre la piel suave.
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La suave brisa tropical que transporta notas florales a través de la laguna.
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La suave elegancia de la feminidad polinesia
REVA Tiare no es solo una fragancia, es una experiencia. Es la sensación de caminar descalzo por la arena aún caliente del sol de ayer. Es el recuerdo de una guirnalda colocada delicadamente alrededor del cuello. Es la suavidad, la serenidad y la radiante belleza de Tahití, capturadas en forma de fragancia.
Cada frasco rinde homenaje a las mujeres que aprecian esta flor sagrada, a las familias que la cultivan y a las generaciones que continúan su tradición. REVA Tiare es un homenaje al corazón de la isla: una fragancia que te conecta al instante con el espíritu de la Polinesia.
Ésta es la fragancia del amor, del hogar, de las islas.
Esta esREVA Tiare.